Las movilizaciones, marchas, espacios y luchas asociadas con el Día Internacional de la Mujer, 8M, atañen a las mujeres. No por ello, los hombres deben desvincularse o desatender las acciones en búsqueda de reivindicar los derechos de las mujeres. Sin embargo, esto debe hacerse desde el reconocimiento, reflexión y replanteamiento de los estereotipos y comportamiento machistas y no atribuyéndose una lucha que no es suya, al asistir a las marchas o apropiándose de las consignas de dicho movimiento.
Asociaciones como el Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Anti Hegemónicas, señalan que ser un «verdadero aliado» del movimiento feminista, siendo hombre, significa reflexionar sobre que se puede hacer cada día para sumar a la labor realizada por las mujeres para alcanzar la igualdad de oportunidades. Lo cual, requiere replantearse los privilegios de ser hombre y evaluar si con ello se perpetúan comportamientos machistas. De este modo, los hombres pueden contribuir activamente desde su lado, actuando desde el respeto y la corresponsabilidad.
Parte de «apoyar» el movimiento del 8M es comprender por qué es necesario abogar por la equidad de género y la reivindicación del derecho de las mujeres. Las cifras de violencia en México son alarmantes, pues cerca del 43.5% de las mujeres han enfrentado alguna agresión por parte de algún familiar. Aunado a ello, las desigualdades en el hogar y ámbito laboral son insostenibles. De modo que si no se toman medidas gubernamentales claras, es legítimo y necesario que las mujeres ejerzan su derecho a la libre expresión y manifestación. Exigiendo a la sociedad un compromiso en conjunto para abogar por la justicia, libertad y equidad de género.
Así que el Día Internacional de la Mujer no es una fecha para «felicitar» a las mujeres, sino para conmemorar su lucha e impulsar la igualdad, desarrollo íntegro y visibilizar las diferencias estructurales. A su vez, los hombres deben tener en cuanta que cuando se habla de reivindicación de derechos de las mujeres, las mujeres son las protagonistas.
De esta forma, para que un hombre de verdad proteste a favor de la igualdad sustantiva puede apoyar evaluando sobre qué es lo que hace cada día para alcanzar este objetivo. Entonces, como hombre, el apoyo no consiste en asistir a una manifestación, pues las consignas atañen a las mujeres, sino asumir su lugar en esta lucha y respetar la movilización.
Tomando en cuenta esto, MejoresHombres.org realizó la guía ¿Cómo apoyo el 8M si soy hombre?, en la cual, invita a los hombres a respetar los espacios de movilización de las mujeres. Apoyar el 8 y 9 de marzo supliendo y cubriendo las actividades de compañeras de trabajo para que asistan a la manifestación. Así como, aprovechar el día para dialogar con otros hombres en torno a cómo contribuir a erradicar la desigualdad de género y terminar con los paradigmas machistas.
NotiPress/Juan Manuel Flores