A nivel nacional y global, el cáncer de mama es una de las enfermedades más diagnosticadas entre mujeres. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, esta es la enfermedad neoplásica más recurrente entre mujeres. Pues a nivel mundial se registran cerca de 31 mil casos nuevos al año.
Pese a este panorama, la Organización Panamericana de Salud explica, el cáncer de mama puede ser detectado y tratado a tiempo, mitigando así la posibilidad de vivir con cáncer de mama. Esto es relevante tomando en cuenta que el cáncer de mama es la principal causa de muerte en México, al provocar cerca de 8 mil 195 muertes al año. En relación con ello, la OPS destaca la importancia de los programas de información, educación y asesoría para que las mujeres tengan acceso oportuno a la detección y tratamiento de esta enfermedad.
«Cuando una paciente es diagnosticada en etapa temprana, su diagnóstico de supervivencia será más alentador, y será más positivo suministrarle el tratamiento correcto, aumentando así las posibilidades de curación», comentó para NotiPress, Nuria Marcos, vicepresidente asociada del área Médica para Lilly Latinoamérica. Con lo cual, argumenta que los nuevos avances en el tratamiento y diagnóstico en el cáncer de mama pueden mejorar la supervivencia y calidad de vida a nivel global.
De esta forma, a fin de resaltar la importancia de la prevención para disminuir la posibilidad de vivir con cáncer de mama, la especialista enumera algunas medidas clave. Así, refiere, la Secretaría de Salud recomienda a todas las mujeres de más de 20 años realizarse la autoexplotación de senos una vez al mes. Posteriormente, al cumplir 25 las mujeres deben acudir con un médico calificado para realizar una exploración clínica. Mientras que al cumplir 40 es necesario efectuar una mastografía una vez al año, como parte de las medidas de prevención.
Por otra parte, Marcos expone que existen factores de protección, tales como la lactancia materna. De acuerdo con la especialista, existen diversos estudios mediante los cuales se evaluó la relación entre la lactancia y el riesgo de padecer cáncer de mama. A través de los cuales se determinó que amamantar puede reducir el riesgo contra este tipo de tumor. «Según un panel de expertos, por cada 12 meses que una mujer amamanta a su bebé, el riesgo relativo de cáncer disminuye 4.3% y 7% por cada bebé amamantado», señala Marcos.
En contraste con ello, Marcos aclara que también existen factores de riesgo, tal como lo es la edad. «En entornos de altos recursos y poblaciones con esperanza de vida larga, el riesgo se presenta en 1 de cada 8 mujeres», añade. Sin embargo, alude el ejercicio como un factor protector, pues puede disminuir la posibilidad de vivir con este tumor hasta entre un 25 y 40%.
«Disminuir la posibilidad de vivir con cáncer de mama, también permitirá evitar gastos catastróficos en los pacientes», destaca Marcos. Según datos del IMSS, el gasto para tratar el cáncer de mama en etapa avanzada implica un costo promedio de 593 mil pesos, considerando dos años de tratamiento.
Ante ello, Marcos considera es necesario fortalecer la capacidad de las instituciones privadas y públicas de identificación de casos en etapas tempranas. Ya que con ello, aumenta la esperanza de vida y se evita el factor de riesgo asociado con la capacidad de costear el tratamiento de cáncer. De este modo, Marcos reafirma el compromiso de Lilly, empresa de desarrollo de medicamentos, para dar cara a los retos y desafíos asociados con la prevención de cáncer en México.
NotiPress/Juan Manuel Flores